Soluciones de aislamiento térmico

ISOL-K es un sistema muy eficiente en la rehabilitación de edificios, en el aislamiento térmico de aquellas paredes faltas de aislante.

Hasta un 60% de ahorro energético. Los hábitos de consumo han ido modificándose, hoy tanto por crisis como por conciencia, se va imponiendo ser más sensible al ahorro de energía, de última, la factura de electricidad por aire acondicionado o por calefacción, no lo recordará.

ISOL-K es un sistema válido para aislamiento térmico por clima frío o por calor, el ahorro energético que provee representa para el medio ambiente hasta un 40% menos de emisiones de CO2, contribuyendo a la reducción del efecto invernadero.

En una casa que se está rehabilitando, reformando, el confort térmico aumenta notablemente, mejora la calidad de vida en el interior de la casa.

Este aislamiento térmico beneficia aún más si se tiene en cuenta que ralentiza el deterioro de la fachada gracias a la impermeabilización y eliminación de las filtraciones que provee. No altera el aspecto, la estética de la casa y por sobre todo no quita, no reduce espacio en el interior de los ambientes.

Es una sistema de aislamiento térmico poco molesto pues mientras se lo está aplicando no es necesario que los habitantes de la vivienda se retiren, ellos pueden seguir viviendo normalmente, no hay obra en el interior.

Un sistema de aislamiento térmico como este posee ligereza y versatilidad dada por el material base de esto, el poliestireno expandido, el EPS, usado como aislante térmico en aproximadamente el 85% de todos los sistemas ISOL-K, proporciona resistencia a la humedad y al envejecimiento, además de gran posibilidad de acabados.

¿Por qué aislar?

El aislamiento térmico es fundamental e imprescindible para garantizar la eficiencia energética, el ahorro ambientale y el confort térmico de las viviendas

Una vivienda mal aislada necesita más energía para la climatización: en invierno se enfría rápidamente y puede tener condensaciones en el interior; y en verano se calienta más y en menos tiempo. Como consecuencia, el nivel de eficiencia energética de dicha vivienda es muy bajo, implicando en:

• alto consumo energético (Kwh/m2.año)

• alto índice de emisiones de CO2 (kgCO2/m2.año)

• no confort térmico

Entre las políticas de ahorro y eficiencia energética, la incorporación y/o mejora del nivel de aislamiento térmico en los elementos de la envolvente de la edificación: muros exteriores, suelos y cubiertas (cerramientos opacos), es la de menor coste para un mismo objetivo de beneficio, siendo una medida fundamental e imprescindible, para garantizar la eficiencia energética, el ahorro ambiental y el confort térmico de la vivienda, tanto en obra nueva como en rehabilitación.

Además de las ventajas económicas y ambientales, el actual Código Técnico de la Edificación (CTE), en su Documento Básico - Ahorro de Energía (DB HE), obliga la utilización de un nivel mínimo de aislamiento en todas las obras nuevas y de rehabilitación, según los criterios definidos en la Sección HE 1 (Limitación de demanda energética), apartado 1.1
Según la tipología del cerramiento (muros exteriores, suelos y cubiertas) se puede eligir la solución y productos que mejor se adapten a esta.
Ventajas de aislar

El aislamiento térmico, además de:

• Disminuir la demanda energética (kWh/m2.a)
• Reducir la factura de energía ( € )
• Reducir las emisiones de CO2 (kgCO2/m2.a)

Aporta otras ventajas generales como:

• Mejorar el aislamiento acústico
• Protección frente a la humedad
• Proteger la estructura de los cerramientos de las variaciones de temperatura
• Aumentar la vida útil de los cerramientos
• Aumentar la inercia térmica del edificio

O.D.R. FUERTEVENTURA

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